martes, 29 de junio de 2010

Sudáfrica "modelo"

Aunque crean que el Mundial es sólo para hombres, no es así. Hay algo único, que nada más que nosotras podemos ver... el modelo que se esconde detrás de todo jugador, dejando escapar algún suspiro en medio de cada partido. Esto es algo que lo entiende cualquier mujer: Aquella que ama el fútbol y sigue cada encuentro que se juegue, la que no sabe nada de nada, pero alienta a la selección igual, y aquella que odia este deporte, pero que de reojo mira este evento buscando alguno de estos bombones.
Acá tiene una selección de los más lindos, tanto los de mi gusto personal, como los que no pueden faltar, porque averiguando, supe que son del agrado femenino








MICHAIL SIFAKIS
(Grecia)

















YOANN GOURCUFF
(Francia)


















VICTOR VALDES
(España)













XABI ALONSO
(España)














WENSLEY SNEIJDER
(Holanda)

















ROBIN VAN PERSIE
(Holanda)




















ALEXANDROS TZORVAS
(Grecia)
















SEBASTIAN EGUREN
(Uruguay)



















RAFAEL MARQUEZ
(México)



















MARK GONZALEZ
(Chile)




















LUKAS PODOLSKI
(Alemania)











DIEGO LUGANO
(Uruguay)













LUCAS NEILL
(Australia)

















GERARD PIQUE
(España)

















GENNARO GATTUSO
(Italia)




















ALBERTO GILARDINO
(Italia)


















CRISTIANO RONALDO
(Portugal)


















DIEGO FORLAN
(Uruguay)


















DAVID VILLA
(España)

















DANI ALVES
(Brasil)


















CESC FABREGA
(España)

















CEDRIC CARRASSO
(Francia)


















FABIO CANNAVARO
(Italia)



















MARTIN DEMICHELIS
(Argentina)

















ANDREA PIRLO
(Italia)











IKER CASILLAS (España)

viernes, 25 de junio de 2010

Mi Vida Hecha un Mundial

En estos días, donde las vuvuzelas se escuchan en el aire como zumbidos de abejas y se ve por la calle más celeste y blanco que en una fiesta patria, volvieron a mi mente recuerdos de cada mundial que pasé en mi vida. Es que desde que nací, tuve la oportunidad de disfrutar 6 de ellos (estoy viviendo el 7º). Con diferentes edades y etapas, guardo anécdotas de cada uno, en dos ciudades y variadas casas. A pesar que la gente dice que cada 4 años nos nace un patriotismo, yo se que lo llevo desde que nací. Mi gusto por la selección, va más allá del Mundial y puedo llegar a ver hasta los partidos amistosos en los que participa la celeste y blanca, con algún equipo de un país que nadie conoce. Pero éste evento es especial, y así fue siempre en mi casa, rodeada por mi familia y amigos, donde se respiraba esa euforia en cada partido. Además hay algo particular que me relaciona con ellos, en los 3 primeros, tuve un hermano. Así es, mi mamá estaba embaraza cada vez que venía un Mundial, por lo que podríamos haberlos bautizado Sole México 86, Pabli Italia 90 y Luli EEUU 94. Revivan y acompáñenme en este viaje hacia atrás, donde todo está pintado albiceleste y lleva consigo una pelota de fútbol.



MEXICO 86 “Los comentarios me recuerdan a él”


Tenía solo 3 años, y a pesar que mi memoria es potente, tampoco llega tan atrás. Todo lo que pasé en ese entonces, me lo contó mi mamá o mi papá. Recuerdan que en cada partido, nos juntábamos con mis tíos y abuelos. Todavía vivíamos en La Plata, y el lugar de reunión era mi antigua casa de Tolosa. Yo era la mascotita del momento, y me llenaban de cintas celestes y blancas en la cabeza. A pesar de mi corta edad, cantaba y saltaba, al compás de las canciones de aliento al equipo, pero por todas sobre las cosas gritaba los goles. Yo no recuerdo ese histórico partido con los Ingleses, ni a Maradona levantar la Copa junto a sus compañeros, pero seguramente estaba feliz, en brazos de mi vieja, con su panzona gorda a días de parir. Siempre cuentan que mamá lloraba en la Final, y mi tía se acercaba asustada, pensando que algo le pasaba, que ya venía el bebe (piensen que 7 días después nació mi primera hermana), a lo que ella respondía “Nos ves que estoy emocionada y no puedo moverme ni saltar”


ITALIA 90 “El Mundial con la mejor canción”


Ahora si, puedo hablar por mi misma, que pasábamos en ese momento. Hacia casi un año que vivíamos en nuestra primera casa en Neuquén, en la calle Tierra del Fuego, ahí, cerquita a la Terminal, como recuerdan los que la conocieron. Justamente, ese era el escenario de nuestros encuentros como “hinchada”.Los nuevos amigos, que tenían mis viejos en la ciudad, venían a nuestro gran comedor a compartir con nosotros cada partido. Además teníamos un televisor grande para la época, el cual facilitaba mirarlos. Como no puede faltar en cada Mundial, abundaba la comida: los enormes canelones de El Flaco Alippi y la torta “de ocasión” de Fernanda D´argenio (un bizcochuelo con pedazos de chocolate). A la hora del partido, nos sentábamos frente a la tele en forma de U, los grandes en sillas y los chicos en el piso. De la primera fase, solo recuerdo el 1º partido con Camerún, en el cual éramos los últimos campeones, pero perdíamos 1 a 0. A pesar de no tener buenas actuaciones, pasamos de ronda como uno de los mejores 3º. Se venían los octavos, se venia Brasil. Empezaba a aprender de a poco la rivalidad que tenemos con la selección verde amarela, e iba a salir invicta de mi primer clásico con ellos. Se moría el partido, y Caniggia, uno de los pocos jugadores que en ese momento reconocía, con un pase de Maradona, metió ese gol inolvidable. Ganábamos 1 a 0. Miraba para atrás y mi casa era una locura de gritos y abrazos. Recién mi memoria vuelve en el día de la semi con Italia y mi miedo era que pasaba si ganábamos, si mi abuela Carolina, Tana, se iba a enojar. Cuando llegó el momento de los penales, se convirtió, un poco en cábala y otro poco en gracia, que mi hermanita Sole cruce los dedos. Así que cada vez que un jugador pateaba, y nos favorecía lo que pasaba, ella inflaba el pecho de emoción, de su logro personal con sus deditos. Pasábamos a la final, después de una infartante definición por penales, las grandes atajadas de Goyco y el famoso “siamo fuori” de la copa. Nos movilizábamos todos al centro a festejar en el Monumento a San Martín, donde mi papá me subió a los hombros, y cantaba a la par de la gente “salta salta salta, pequeño canguro, que a los italianos le rompimos el c…”. Ahora si vivía y recordaba mi primera final del Mundo, pero no iba a tener un desenlace feliz, los Alemanes nos ganaban 1 a 0, y con mi enojo a cuesta, me fui a jugar a la pieza antes que termine el partido.


E.E.U.U 94 “Un dopping, otra decepción”


Mi tercer mundial, en la tercera casa distinta. Estábamos en nuestro hogar definitivo en Neuquén. Ya la familia tenía 5 integrantes, y venía en camino la sexta, por lo que necesitábamos un lugar más grande. Nos mudábamos, pero seguía siendo mi casa donde nos juntábamos a ver los partidos. Hasta allí llegaban las mismas personas del anterior Mundial, a compartir un rato de fútbol. Lo que más recuerdo, fue el gol de Maradona contra Grecia, gritándolo a la cámara, llegar corriendo de natación para ver el partido con Nigeria y la mujer llevando de la mano a Diego, después del partido para el dopping. Se notaba la preocupación de todos en mi casa. En los noticieros repetían que había resultado positivo, y que debía abandonar el campeonato. Para colmo habíamos perdido el 3º partido del grupo y las cuentas empezaban, para ver si pasábamos como alguno de los mejores terceros. Mas allá de los octavos no seguimos, donde perdimos 3 a 2 con Rumania. El Campeón fue Brasil, que superó a Italia por penales, el cual lo vivimos en La Plata, por estar en vacaciones de invierno.


FRANCIA 98 “Y los enormes muñecos”


Nunca vi una inauguración tan aburrida como está: muñecos gigantes (que según dicen eran los continentes o algo si), caminando hacia el centro de la ciudad a paso de hombre. Horas tardaron en llegar y todos mirando…eso.

En ese entonces, estaba en la secundaria, donde tenía doble turno. Así que me las tenía que rebuscar, para escaparme a la biblioteca, a ver los partidos de las otras selecciones, o aunque sea los resultados. Los partidos contra Japón y Jamaica pasaron sin mucha reunión, pero el último del grupo con Croacia fue multitudinario. Para que no faltemos al colegio, nos pusieron dos televisores en el comedor, lo que fue lo más parecido a una tribuna. Un montón de gente junta gritando con el gol de Pineda, que nos hizo ganar 1 a 0. Sin mucho sobresalto, pasamos a los octavos, donde nos tocaba medirnos con Inglaterra. Ese día si hubo reunión en casa, pero femenina. Era de tarde, mis viejos laburaban y solamente estábamos mis hermanos, la señora que limpiaba y yo. Invité a ver el partido a mis amigas Naty Evangelisti, Chuca Ronis y Silvi Cevasco (la última 0 fútbol, así que la amenazábamos de echarla cada vez que decía algo fuera de lugar). El único hombrecito que estaba en la casa, era mi hermano, que con casi 7 años, prefería los jueguitos de la compu que el Mundial. A su enojo por nuestros gritos, se le sumó su frase hiriente “ojala que ganen los ingleses”, lo que respondimos con un pote de pintura volador en su cabeza. El partido completo, lo vivimos con histeria de mujer y más, cuando después de terminar empatados 2 a 2, fuimos a penales. Movíamos las banderas de lugar, buscando diferentes cábalas, que en el piso, que sobre la heladera. Ganamos y nos fuimos corriendo a festejar, las 20 cuadras aproximadas que separan mi casa del centro, si, corriendo, otra no nos quedaba. Ahí gritamos y saltamos un buen rato en el monumento. Los cuartos no iban a traer la misma alegría. Una derrota por 2 a 1, una roja a Ortega y chau mundial por ese año.

Otra vez la final la veía en mis vacaciones en La Plata. Francia le ganaba a Brasil y se consagraba campeón.


COREA/JAPON 02 “Una nueva ciudad”


Ya era mi época de facultad, mi segundo año cursando, y como no podía ser de otra manera, mi casa la ofrecí como lugar de reunión. Los partidos eran de madrugada o bien temprano a la mañana, así que teníamos que seguir de largo o madrugar respectivamente. El primer partido con Nigeria, fue uno de los que tocó de madrugada. Empezamos la noche, armando unas pizzas caseras y seguimos con algunas cervecitas. Ganamos y esperábamos lo que seguía. Llegó el segundo, donde nos enfrentábamos a los ingleses. Bien temprano a la mañana, me fui a verlo al buffet de la facu, donde habían puesto unos televisores para que nadie se lo pierda. El encuentro no salió como esperábamos. Perdimos con un penal de Bekham y se nos empezaba a complicar el pase de ronda. El último encuentro del grupo fue con Suecia. Igual que el primero, arrancábamos la juntada desde la cena. Otra vez pizzas por cábala. Pero ni eso nos iba a salvar. Solo empatábamos y desde bien tempranito, nos quedábamos afuera. Se me escaparon un par de lagrimitas, tuve un día de mal humor total, pero había que seguir, y a esperar otros cuatro años más.


ALEMANIA 06 “Ese maldito papel”


Otro Mundial en mi casa platense de estudiante universitaria, una vez más como punto de reunión. Esta vez, ya estaba mi hermana Sole, viviendo conmigo y era el turno de sus amigas, de compartir con nosotras los partidos. Mucho mate y cosas dulces, era lo que tenia que estar presente arriba de la mesa. Pasamos una primera ronda tranquila, 2 a 1 con Costa de Marfil, 6 goles con Serbia y Montenegro, y un empate en 0 con Holanda que nos deposito en la siguiente ronda. Nos enfrentábamos con México en octavos, la casa llena de mujeres y comida para un partido en que los nervios crecen, por ser a todo o nada. Terminamos con un empate en los 90 minutos reglamentarios y fuimos a tiempo adicional. La histeria crece en ese rato, pero antes de los 10 minutos Maxi Rodríguez metió un zapatazo que terminó en la red, un verdadero golazo. Recuerdo a mi hermana levantarse de la silla y gritarlo segundos antes que la pelota entrara, porque no había otra posibilidad de que así fuera. Nos cruzábamos en cuartos, con los dueños de casa, era difícil, pero ellos tenían la responsabilidad por ser los anfitriones. Un nuevo empate en ambos tiempo y la adición, nos llevaron a la definición por penales. Todavía es el día de hoy, que recuerdo al arquero alemán, sacando de su media un papelito, con vaya a saber que anotaciones sobre como pateaban nuestros jugadores. Más allá de eso, la suerte no estuvo de nuestro lado, y nos quedamos sin mundial, una vez más. Igual yo no dejé de mirar los partidos, cada día me sentaba con mis carpetas de Patología a preparar un parcial, con fútbol en la tele. Así viví la semifinal entre Italia y Alemania, con esas ganas de venganza, esperando que los tanos se encarguen de cumplirla. Y no era la única, ya que el primer gol de los azzurros, se gritó en todo el barrio como si fuera propio. Finalmente llegó el último partido, donde los Italianos enfrentaban a Francia, pasaría el cabezazo de Zidane, un arbitro argentino y una nueva copa para ellos.


…Y AHORA ???


Ahora estamos escribiendo una nueva historia. Sudáfrica alberga un nuevo evento futbolístico, y yo, mantengo viva la misma esperanza y el sueño de siempre, ver por primera vez a la Selección Argentina, levantar una Copa, así como festejé en el 86 con mamá, abrazadita a su panza, pero que mi memoria de nena, no me deja recordar.





miércoles, 16 de junio de 2010

MIS TATUAJES















Escudo Pincha (05/12/01)

















Pentáculo (14/04/09)

















23…mi 1º campeonato (31/05/10)



martes, 1 de junio de 2010

Una Canción (Los Tipitos)









Me quedó una canción atravesada en el pecho
Y tengo el presentimiento o la premonición
Que va a quedarse acá adentro un tiempo
A menos que cante como cantaba antes
De empezar a crecer

Alguna vez me pasó sin querer
Se escapó una canción
Pero nunca más pudo volver

Salí a buscarla a lo alto
Hasta que toqué la cima
Y cuando no hay más arriba
Hay que empezar a bajar

Buscando sin un descanso
Me distrajiste bajando
Y cuando miré ya estaba
En el fondo del mar

Por esos lados
Que nunca da el sol
Dicen que alguien la oyó
En la boca de otro cantor
Cuando volví de tan lejos
Estaba un poco cansado
Y después de unos lavados
Te escribí esta canción

Que va a quedarse aquí dentro
Un tiempo a menos que cante
Como cantaba antes
De empezar a crecer.

(para escucharla...con fotos)